En el Caribe colombiano las festividades carnavaleras se consideran como una parte muy importante de la cultura y la identidad de la región. El Carnaval de Barranquilla es uno de los más famosos y coloridos del país, reconocido internacionalmente por su diversidad cultural, sus desfiles de comparsas, sus disfraces elaborados y su música contagiosa. También hay otros carnavales importantes en ciudades como Cartagena, Santa Marta y Sincelejo, cada uno con sus propias tradiciones y peculiaridades. En municipios aledaños a esta última ciudad sucreña hay municipios que también llenaron sus calles de color, alegría y maicena como Corozal o Los Palmitos.
Nuestro corresponsal colaborativo en Sucre, Edward Pérez, vivió la festividad carnavalera en Los Palmitos. Lo interesante de esto es que volvieron a realizarse los carnavales después de 12 años en los que no se hacían. Personas detrás del regreso de esta festividad llamada ‘El Carnaval de la Renovación’ han asegurado que “(…) es una apuesta por el rescate de las tradiciones y la promoción de la integración social para el fomento y apropiación cultural como sentido de pertenencia”.
El resurgimiento de esta actividad se dio, según habitantes, con la entrada a la Alcaldía del actual mandatario de Los Palmitos, Gabriel Rey Musa, también a la junta central en compañía de los presidentes de barrios, sus equipos de trabajo y el comité impulsor de la comunidad LGTBIQ+.
La festividad que inició a mediados del mes de enero finalizó en la noche de este 11 de febrero con una noche de curación realizada en la plaza de Los Palmitos. Tras un proceso de desfile en traje de baño, prueba de talento y preguntas realizadas por el jurado calificador, Lila Rosa Pérez Gil fue escogida como la reina del ‘Carnaval de la Renovación 2024’.
Según conoció La Primicia de primera mano, Pérez Gil es una estudiante en décimo grado de trabajo social. Tras su coronación, afirmó que «desde pequeña me he identificado con los sonidos de mi tierra, siendo partícipe en diferentes comparsas y reinas infantiles colegiales en dónde gocé con emoción el folclore de mi tierra. He desarrollado un amor por el modelaje y aspiro muy pronto poder enfocarse aún más en eso que tanto me apasiona, en mis tiempos libres me dedico a mí en una de las formas que más me gusta, ir al gimnasio, en dónde encuentro mi lugar de paz”.
“No estaba en mis planes ser parte de este goce, puesto hace mucho no vivíamos esta celebración, pero ahora que tengo la oportunidad me pregunté ¿por qué no? y desde ese momento hasta hoy me he dedicado a sacar este proyecto adelante rodeada de personas increíbles con las que estoy sumamente agradecida, sintiéndome plena por llevar en mi la cultura de mi pueblo”, enfatizó.
Es importante destacar que este municipio se encuentra en una fase de reconstrucción del tejido social tras ser fuertemente golpeado en la época del conflicto armado en Colombia.
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