Jane, una trabajadora doméstica de 36 años robó un condón usado de la basura de un técnico millonario de 24 años en el Hotel Las Vegas, USA queda embarazada, obtiene una fortuna como indemnización y gana la batalla por una pensión alimenticia infantil.
Específicamente, se insertó la esperma en su vagina y quedó embarazada de un niño pequeño que ahora tiene 4 años.
En la audiencia para la pensión alimenticia, Jane confesó que nunca se ha acostado con el joven millonario y que se había impregnado con su esperma mientras limpiaba su habitación.
La prueba de paternidad se hizo y el millonario es el padre. El tribunal le ordenó pagar 2 millones de dólares por los 3 años de vida de su hijo.
Por el lado del papá, el joven ha interpuesto acciones legales contra Jane por robar sus fluidos corporales y violar su privacidad, sin obtener éxito alguno.
Finalmente, Jane dejó su trabajo doméstico e inició algunas empresas con su nueva fortuna, además de que tiene la custodia completa de su hijo.