El pasado 13 de julio, con relación al boom mediático y político que germinaba a raíz de la precandidatura presidencial por Centro Democrático de la senadora, María Fernanda Cabal, escribí una columna titulada: ‘’María Fernanda Cabal, un fenómeno político’’, nuestra apreciación fue de orden ‘’nostradamica’’, es así como el fenómeno Cabal se consolido y hoy acapara toda la atención de afines y detractores.
El fenómeno cabal ha crecido y va con miras a florecer, gracias a su claridad ideológica, apropiación y transmisión de un discurso cargado de coherencia y constancia. Factores que unificados brindan a las gentes un ambiente de confianza. La valerosidad y firmeza que denota la senadora Cabal en sus pronunciamientos, para arreciar contra el narcotráfico, terrorismo y grupos delincuenciales han hecho que estas estructuras criminales se vean amenazas y por consiguiente traten de amedrentarla, consiguiendo únicamente que la candidata fortalezca su gallardía.
La templanza que irradia de manera espontánea María Fernanda, le han hecho merecedora del afecto e identidad de compatriotas, tanto así, que hoy la denotan como ‘’la dama de hierro’’, con este apodo se consolida aún más el pensamiento, de que es ella la digna heredera y representante de las abanderadas del Uribismo.
Con seguridad y a voz populi se puede afirmar que ningún otro precandidato presidencial del partido oficialista y en general de las colectividades diestras, ha generado tanto fervor y aceptación entre los militantes.
También es cierto que es la antagonista en el espectro de la izquierda, donde tratan de enlodar su imagen o refutar sus ideas sin ningún éxito, pues al contrario de los ideales utópicos que pregona la izquierda, María Fernanda fundamenta sus propuestas sobre bases sólidas, utilizando materiales esenciales como seguridad, fortalecimiento del tejido social y empresarial, justicia y salvaguardando la institucionalidad.
Con la misma claridad que arremete Cabal contra la guerrilla y demás vectores de desgracia para nuestra patria, así mismo pregonamos que en la historia política reciente de nuestro país, ninguna otra mujer había acaparado tanto la atención y sus posturas generarán unidad en cualquier rincón de la geografía nacional.