En un importante avance para la educación en Colombia, el Congreso de la República ha aprobado el proyecto de ley que establece la Matrícula Cero para los estudiantes de instituciones públicas de educación superior en todo el país. Esta iniciativa busca convertirse en un programa de choque para prevenir la deserción académica y garantizar el acceso a la educación universitaria.
Tras pasar por cuatro debates en el Senado, el proyecto de Matrícula Cero fue aprobado por la plenaria, beneficiando a todos los estudiantes colombianos en el curso de sus programas de pregrado. La senadora María José Pizarro, una de las promotoras de esta iniciativa, expresó su satisfacción por el logro alcanzado.
«Ha sido aprobado en último debate en la plenaria del Senado de la República, pasa a sanción presidencial un proyecto de ley por el que veníamos luchando y que ha sido iniciativa del movimiento estudiantil», señaló la senadora Pizarro.
La deserción académica en las universidades se ha visto agravada por la pandemia, ya que muchas familias han tenido que destinar sus recursos para cubrir necesidades básicas como alimentos y vivienda. Solo en el segundo semestre de 2020, la variación de la matrícula alcanzó hasta un 41% en instituciones públicas y un 5,6% en las privadas.
Con la implementación de este proyecto, el Gobierno nacional tendrá la responsabilidad de garantizar los recursos necesarios para asegurar la gratuidad en el valor de la matrícula de los programas de pregrado a través del Presupuesto General de la Nación. Además, se permitirá a las entidades territoriales, como las alcaldías y gobernaciones, transferir recursos para fortalecer este programa y garantizar la gratuidad de la matrícula.
La senadora Pizarro destacó que «a partir de la sanción presidencial por parte del presidente Gustavo Petro, la educación superior será gratuita en todas las instituciones de educación superior de nuestro país». También se logró destinar recursos para el sostenimiento de aquellos estudiantes que enfrentan dificultades para alimentarse, transportarse y vivir, especialmente aquellos que residen en otros municipios y tienen dificultades para mantenerse mientras cursan sus carreras universitarias.
Esta aprobación representa un importante paso hacia el acceso igualitario a la educación superior en Colombia y el fortalecimiento de las oportunidades para los estudiantes de instituciones públicas.
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