Los clanes familiares en el departamento de Córdoba, aunque mutan, se mantienen vigentes en los cargos públicos de la región. De cara a las próximas elecciones territoriales, crece la tensión en el departamento, que se inunda con denuncias de corrupción desde todos los frentes.
Observadores electorales aseguran que Córdoba lleva años atrapado bajo la red de mando de poderosos clanes políticos que manejan las gobernaciones y alcaldías de la región.
Haciendo una radiografía del panorama político actual del departamento, Esteban Salazar, analista de la Fundación Pares, señala a Erasmo Zuleta como el candidato con mayores posibilidades de ganar la gobernación, sin embargo, lo haría con el apoyo de todos los clanes cuestionados de la región.
Por su parte, Gabriel Calle, quien se presenta como la fórmula para derrotar al escalafón de poder tradicional del departamento, también pertenece a una familia política emergente.
En los municipios clave de Córdoba, la situación es similar. En Montería, capital del departamento, la alcaldía está disputada entre Hugo Kerguelén y Natalia López, quienes tienen el respaldo de los clanes Zuleta y Elías, respectivamente.
En Montelíbano, Gabriel Calle, padre del candidato a la gobernación Gabriel Calle y del representante a la Cámara Andrés Calle, aspira por segunda vez para la alcaldía del municipio. Actualmente hay un proceso contra el exalcalde Calle por un supuesto entramado de corrupción por más de 50.000 millones de pesos con la empresa de servicios Jaguazul.
Por su parte, Sahagún, la tierra madre del exsenador Bernando Ñoño Elías, continúa viendo al condenado por el escándalo de Odebrecht como una figura representativa en el municipio. Este manifestó su apoyo por el candidato José Hugo Restán.
La corrupción es un problema endémico en Córdoba, y denunciarla puede ser peligroso. El periodista Rafael Moreno fue asesinado por sicarios en 2022, y su caso sigue sin resolverse.
«No es fácil denunciar la corrupción en Córdoba, pues muchos temen terminar muertos como el periodista Rafael Moreno», explicó Julián de la Ossa, líder comunal.
Para estas elecciones en Córdoba no se habla solamente de la compra de votos, sino también de cédulas, una mutación de esta estrategia corrupta para poner candidatos.
Dado el panorama actual, es posible que Córdoba siga siendo gobernada por los mismos clanes políticos de siempre. Sin embargo, la creciente tensión social y la indignación por la corrupción podrían dar lugar a un cambio.