Chinú, Córdoba,

Jesús Mora. Cada día que transcurre, se agudiza más la situación de inseguridad, tanto así que, en el acontecer diario de Chinú, se están volviendo rutinarios los robos, asesinatos, extorsiones y abigeato. No podemos negar que estos hechos se presentaban con anterioridad en este municipio, pero la frecuencias y modalidades con las que hoy se presentan son de carácter alarmante para la población y necesitan una medida urgente para contrarrestar este flagelo.

Acompañado de estos lamentables acontecimientos, que perturban la tranquilidad y enajenan la paz, esta también el silencio sepultura, como respuesta indiferente a lo que acontece, por el actual alcalde, Orlando Castillo y las fuerzas del orden que hacen presencia en la municipalidad.

La seguridad en Chinú reclama un doliente, un hombre con disposición, compromiso y que no le tiemble el pulso para contrarrestar el accionar delictivo que hoy tiene sumergidos a los chinuanos en un mar de zozobra y desespero.

La afectación del orden preocupa, pero molesta aún más la inoperancia e ineptitud del alcalde, autoridades y lideres políticos, que solo figuran en el panorama cuando soplan vientos electorales