El actual alcalde del municipio de Buenavista, Córdoba, Felix Gutiérrez, se encuentra en el ojo del huracán tras las declaraciones realizadas por Salvatore Mancuso Gómez, ex jefe paramilitar, ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Mancuso señaló al mandatario como un activo colaborador de la causa paramilitar en la subregión del San Jorge, sur del departamento.
Ante estas acusaciones, Gutiérrez salió al paso y negó cualquier vínculo con grupos paramilitares. A través de medios locales, el alcalde aseguró que las declaraciones de Mancuso tendrían un fin político y electoral, especialmente de cara a las elecciones regionales que se acercan.
Además, Gutiérrez también reveló que en el año 2000 Mancuso dio la orden de asesinarlo. «En ese año me mandó a matar con un paramilitar, ¿qué Mancuso diga a quién le está haciendo este mandado?», afirmó el mandatario.
El alcalde, que lleva 33 años en el municipio de Buenavista, también se refirió a Cesar Cura, otro señalado por Mancuso, y aseguró no haberlo conocido. «Nunca lo conocí, soy una persona que no ha tenido problemas con nadie, simplemente le he servido a las comunidades del municipio de Buenavista. Yo invito a Mancuso que sea contundente y me muestre si hay pruebas», recalcó.
Las acusaciones de Mancuso han generado revuelo en la región y se espera que las investigaciones de la JEP permitan esclarecer la verdad sobre la supuesta relación del alcalde con grupos paramilitares en la subregión del San Jorge. La JEP es un componente de justicia transicional creado en Colombia con el fin de investigar y juzgar a quienes participaron en el conflicto armado y garantizar la reparación a las víctimas.
Por el momento, las declaraciones de Mancuso han generado un gran debate en la región, pero será la JEP quien determine si existe o no una relación del alcalde con grupos paramilitares. Es importante que se llegue a la verdad en este caso y se garantice la justicia y reparación a las víctimas del conflicto armado en Colombia.
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