Los habitantes de los municipios de Pueblo Nuevo, Planeta Rica, La Apartada y Buenavista, en el departamento de Córdoba, denuncian una situación que los condena a vivir sin agua potable las 24 horas del día y los obliga a depender de pozos subterráneos para sobrevivir. La causa detrás de esta realidad, según los afectados, es la corrupción que ha permeado el desarrollo de los acueductos regionales del San Jorge y el Costero.
Las comunidades cuestionan la supuesta inversión de más de 92 mil millones de pesos realizada por la Gobernación de Córdoba en 9 años para el Acueducto Regional del San Jorge, una obra que aún se encuentra inconclusa. «Estas obras no han traído ningún beneficio en cuanto a oportunidades laborales; no veo que estén metiendo tubería desde el municipio de Buenavista, esa plata se la robaron», expresó un motociclista, reflejando la frustración y el descontento generalizado.
En Planeta Rica, más de 100 caballos cocheros son utilizados como acueductos móviles, llevando agua desde el pozo subterráneo El Pital hasta las casas de los habitantes, lo cual es una situación precaria y desesperante para la población.
Por otro lado, los residentes de Buenavista se quejan de que el agua que llega a sus hogares lo hace cada 8 días y no es potable, exigiendo la culminación del cuestionado Acueducto Regional del San Jorge.
En el municipio de Pueblo Nuevo, la situación es igualmente desalentadora. La tubería destinada para el Acueducto Regional del San Jorge quedó abandonada y sin utilizar en medio de maleza, convirtiéndose en refugio para roedores y culebras al lado de una estación de bombeo. «Este proyecto tiene 4 años de estar paralizado, dineros que giraron para construir ese proyecto, el agua está llegando a nuestras casas cada 8 días y nos toca guardar en tanques y albercas», expresó Hugo García Contreras, habitante de Pueblo Nuevo.
El otro proyecto, el Acueducto Regional Costero, que tiene como objetivo llevar agua desde el río Sinú a los municipios de Canalete, Los Córdobas y Puerto Escondido, ha sido inaugurado pero no cumple con su función. El agua no llega a las casas y en sus primeros días presentaba un preocupante color rojo debido a la mala calidad de los tubos utilizados en la obra.
A pesar de las denuncias y los señalamientos de corrupción, los proyectos han avanzado muy poco. La Contraloría ya había declarado estos acueductos como ‘Elefantes Blancos’ hace 6 años, debido a que nunca cumplieron con los objetivos finales del contrato, afectando a más de 120.000 personas.
En respuesta a la situación, Gloria Cabrales Solano, gerente de Aguas de Córdoba en representación de la gobernación, reconoció los atrasos en ambos proyectos y anunció sanciones para los contratistas. Aseguró que el acueducto del San Jorge estaría culminado en septiembre, aunque los problemas y demoras han sido superados desde hace aproximadamente un año.
La comunidad se muestra escéptica debido a que estos proyectos han atravesado las administraciones de varios gobernadores sin avances significativos. Inicialmente, fueron iniciados durante el mandato de Alejandro Lyons, luego de sucedido por Edwin Besaile Fayad, y hasta ahora bajo la gestión del actual gobernador, Orlando Benítez, se siguen enfrentando a problemas de corrupción y abandono.
Además, se reporta otro proyecto de acueducto inconcluso en la zona rural del municipio de San Carlos, afectando a unas 12 poblaciones con una inversión de 11.800 millones de pesos, donde se argumenta un avance del 74.43%, pero aún sin finalizar.
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