Horacio Gómez, un tendero en el barrio Furatena de Montería, recibió una segunda oportunidad de la vida cuando intentó acabar con su vida y fue salvado por vecinos. Hoy luce más radiante que nunca atendiendo su negocio.
Horacio Gómez, un tendero en el barrio Furatena de Montería, recibió una segunda oportunidad de la vida cuando intentó acabar con su vida y fue salvado por vecinos. Hoy luce más radiante que nunca atendiendo su negocio.
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