El domingo 10 de octubre a las 6:00 pm, un grupo de hombres gais se encontraban en las instalaciones del Hotel Pradomar viendo el partido de la selección Colombia. Luego de varias horas en las instalaciones, el señor Luis Álvarez, quien manifestó ser dueño del Hotel, se acercó a uno de ellos, diciéndole que todos eran unos “maricas” y señalándoles que dejaran de comportarse así ya que había niños en el lugar.
Al contestarle que ellos no estaban haciendo nada distinto a tomarse fotos, el señor Álvarez se alteró, gritándoles y manifestando que era una persona homofóbica y que debían de retirarse. A la salida, los meseros y vigilantes del establecimiento les insistieron que lo mejor que podían hacer era salir de allí, sin embargo, los retuvieron en la entrada cerrando la reja del hotel e impidiendo que salieran si no pagaban todo lo que habían pedido, a pesar de que no lo habían podido consumir en su totalidad, debido a la expulsión y la discriminación.
Ante esta situación, ellos llamaron a la policía de Puerto Colombia, quienes reiteraron que no estaban cometiendo ningún delito y que su derecho al libre desarrollo de la personalidad estaba siendo vulnerado. Con su intermediación les permitieron retirarse del lugar, después de haber pasado más de 40 minutos retenidos por los vigilantes del establecimiento.
El Hotel Pradomar emitió el día de hoy un comunicado en el que piden disculpas por los hechos ocurridos. Estas disculpas son insuficientes e impersonales, donde ni siquiera hacen referencia precisa al caso, no reconocen la discriminación que realizaron, ni comunican las medidas a tomar para reparar a las víctimas ni para que esto no se repita más