A garrote puro, a jóvenes, adultos mayores, mujeres, abuelos, llegó la fuerza pública maltratando al que reclama vivir en un ambiente sano y sin contaminación, no quiero imaginar la felicidad de la señora gerente de Urbaser, Lucía Fadul, al mirar los videos difundidos por este medio y que evidencian que su mandado está bien ejecutado.
Ahí están los resultados de poner a pelear al pueblo con el pueblo, con la mirada cómplice de autoridades, entes de control, figuras públicas, algunos líderes y medios de comunicación que hacen parte de este bochornoso y lamentable suceso.
Deben estar orgullosos y con el corazón grande al ver como hoy se maltrató a nuestro pueblo, usar la violencia fue el gran sofisma de distracción para no asumir sus responsabilidades.
Derraman lixiviados a las fuentes hídricas sin ningún tipo de permiso. Traen una planta hace cuatro meses que debió estar en el relleno hace siete años.
Enferman a las poblaciones aledañas que cobran facturas elevadas en el servicio de aseo.
Tienen un mal llamado relleno sanitario que ya no tiene vida útil y la culpa es del pueblo que reclama sus derechos.
Deben sentirse satisfechos, señores de Urbaser, colaboradores, líderes y medios de comunicación que acolitan este tipo de proceder, ojalá nunca les toque reclamar nada y sientan sus derechos vulnerados, el karma existe y así como garrotearon a esa señora hoy a ustedes les darán más duro.
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