La semana pasada se conoció la destitución de dos intendentes y dos patrulleros que estaban al frente del armerrillo. Ellos apelaron. Pérdida de los 22 fusiles enredaría a un general, siete coroneles y un mayor.
Se conoció, que a raíz de las investigaciones por la desaparición de 22 fusiles del armerillo del comando de la Policía de Sucre, la oficina de Disciplina de esta institución a nivel del departamento anunció que compulsaría copias ante la Inspección General de la Policía Nacional para que dentro de su competencia evalúe los comportamientos de un general y 7 coroneles que se desempeñaron como comandantes y subcomandantes de dicha institución en este departamento, para el periodo en que empezó a desaparecer el armamento, además del mayor Milton Murcia Guzmán, jefe administrativo.
En un aparte del fallo disciplinario de 500 páginas dice, “para que dentro de su competencia y por conexidad, evalúe los presuntos comportamientos con posible alcance disciplinario de los comandantes del departamento de Policía Sucre”.
En dicho párrafo se menciona a los coroneles Luis Hernán Vallejo Gustin, que estuvo como comandante desde marzo de 2018 hasta finales de 2019, cuando lo reemplazó el coronel y ahora llamado a general brigadier William Oswaldo Rincón Zambrano, a este le siguió Juan Carlos Ramírez Chávez, quien estuvo en el cargo desde de febrero de 2021 hasta junio del mismo año, solo 4 meses, fue el que menos duró, esto debido a los pésimos resultados en operatividad.
Uno de estos coroneles, presuntamente nunca ordenó revista al armamento y recibió el componente de armamento sin saber cuál era el número. También hacen mención de los que fueron subcomandantes en dichos periodos, como son los coroneles Marino Andrés Solano Salazar, Wilson Albeiro Novoa Daza, Aníbal Villamizar Serrano, Juan Carlos Cortés Méndez, Carlos Andrés Tique Bonilla.
En Bogotá
Estos oficiales, con excepción del mayor, los investiga la inspección general en Bogotá, solo al mayor, que actualmente es comandante del distrito 5 de la Policía en Sucre, lo investiga la inspección general con sede en Barranquilla, Atlántico.
Como se había dicho en notas anteriores, las armas, no se habrían extraviado de forma sucesiva, lo cierto es que solo se percataron del faltante hasta diciembre del año pasado cuando el coronel Ricardo Sánchez Silvestre, que llegó a la comandancia en junio del 2021, ordenó una revista general, haciendo el polémico hallazgo.
La semana pasada se conoció la destitución de dos intendentes y dos patrulleros que estaban al frente del armerrillo. Ellos apelaron. A la fecha de hoy no se sabe qué pasó con el armamento, si la pérdida obedece a un desorden administrativo o las armas tuvieron una salida ilegal, de responder esa pregunta se encargará Justicia Penal Militar, que investiga el caso.
Más personas que también pasaron por cargos o funciones relacionadas con la responsabilidad de dichos fusiles, también podrían ser investigados pronto.
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