Autoridades y organismos de protección animal de España quedaron atónitos al descubrir que en un criadero animal había casi un centenar de perros en condiciones deplorables.
Lo más triste es que más de 30 de ellos hacían el gesto de ladrido, pero no emitían ruido, y esto ocurría debido a que el encargado del sitio les había cortado las cuerdas vocales para evitar que su sonido natural lo pusiera al descubierto.
Aunque algunos de los animales presentaban buen estado de salud, denunció la organización que dejó al descubierto la situación que algunos de los perros estaban en jaulas para conejos.
El sujeto de 44 años señalado de maltrato animal está en libertad, situación que no ha caído bien en los que exigen justicia por este tipo de casos.
Muchos coinciden en que pagar por animales de «raza» puede traer este tipo de consecuencias e insisten en que lo mejor es adoptar.
